Puede sonar como una paradoja, pero el Parque Nacional Lençóis Maranhenses alberga un vasto desierto de 90,000 hectáreas de dunas blancas que, entre julio y enero, se transforman en un espectáculo surrealista al inundarse con las lluvias estacionales, creando hermosas lagunas de un color turquesa deslumbrante.
A pesar de haber sido declarado parque nacional desde la década de 1980, Lençóis Maranhenses sigue siendo un destino poco conocido en comparación con otros lugares en Brasil. Sin embargo, aquellos que se aventuran a descubrirlo se encuentran con un paisaje único y fascinante que cautiva los sentidos.
A pesar de su increíble belleza y singularidad, Lençóis Maranhenses sigue siendo un secreto guardado entre los destinos turísticos de Brasil. Sin embargo, su relativa falta de visitantes solo agrega al encanto de este lugar, permitiendo a aquellos que lo descubren disfrutar de una experiencia auténtica y poco convencional en medio de la naturaleza virgen.
Las lagunas que se forman en las dunas del desierto de Lençóis Maranhenses son un testimonio del capricho y la majestuosidad de la naturaleza. Este oasis temporal, que emerge de las vastas extensiones de arena blanca, ofrece una experiencia única e inolvidable para aquellos que buscan aventurarse más allá de los destinos turísticos convencionales y sumergirse en la belleza salvaje del mundo natural.
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